Estoy convencida de que los grandes cambios surgen con el trabajo constante y hoy más que nunca necesitamos políticos comprometidos con hacer cambios, con hacer las cosas de diferente manera, personas que quieran hacer las cosas bien y tengan el poder de hacerlo. Es por esto que quiero ser la voz de Sinaloa, quiero llevar al Congreso las causas de los sinaloenses, mi propósito es ofrecerles soluciones a las familias de mi tierra, hacer un balance en el debate y la aprobación de las leyes que nos beneficiarán a todos, para tomar decisiones basadas en el bienestar de México, no en el interés de unos cuantos. El Congreso debe elaborar leyes, pero debe poner una atención primordial en las que la sociedad necesita y en las que ambos, representantes y representados puedan incidir, porque ese debe ser siempre el objetivo del quehacer público.